"Te voy a dejar, aunque me encantes y muera por tí, me haces sufrir, eres tan fatálmente bello... Muchos días estuve pensando en tí, y leyendo tus poemas, me metí en tu mundo de tristezas y sinsabores... Por tí quise matarme, quise sufrir como tú, ¿acaso para llegar al cielo hay que sufrir?" (Noche Blanca) 
Cristina Zavala (Lima 1976), es valiente y no quiere ser otra cosa que lo que es. Ya sea empuñando su raqueta de tenis o sus emociones; sintiendo con la punta de su pluma o los pétalos de la piel que la envuelve. Estudió danza y teatro con el grupo Integro. Desde su alma mitológica y su cuerpo pasional cada palabra de Cristina Zavala estremece, se siente en los huesos, recorre la existencia. Ya sea dulce y envolvente como el vino o misteriosa y profunda como el mar; se desliza sobre sus páginas provocadora y nostálgica. Trata de entenderse con las ataduras de su soledad sin dejar de ser libre, en este mundo imperfecto al que vino a ser amada desde las entrañas, con coraje, sin rubor; como una Diosa eterna y acrisolada, por momentos añorando momentos con quien si la supo amar, por momentos asqueada del inevitable contacto con tanto ángel caído que hiere su sensibilidad.
"...te veo reflejada en mi copa de vino, danzando bajo el agua, te siento en mi sangre, recorriendo mis venas, cada sorbo que bebo me recuerda tu sabor,
tu imagen perdida en el tiempo y la distancia. Fumo el cigarro del deseo, ¿cómo te puedo mandar señales de humo desde aquí? Quiero perderme en tu cuerpo, quiero recorrer cada rincón de tu infinito espacio de estrellas y constelaciones. Estoy ardiendo, me estoy consumiendo..."(Ganas)

"...quiero ver tus piernas, míralas, son igualitas las dos, muy largas y bien formadas, les gusta bailar y ponerlas de mil maneras, hacia arriba mejor ¡y corren muy rápido! déjame tocarlas, para que no huyas...quinto; el bressiere,(que verguenza me da)¡mis tetitas! ¿las vas a chupar como caramelitos? ¿dulcemnete? te voy a morder los pezones hasta que sangren ¿quieres ver mi sangre? eso es al final... No me gusta tu olor ¿dónde esta mi ropa? aquí está ¡no es la misma que yo traía antes de quitármela! siento mi cuerpo sucio, malgastado, necesito un baño y mi ropa ¡Quiero volver a casa!"(Hombres) Y es que para amar a una Diosa hay que estar dispuesto a darte en sacrificio ante su altar, ofrendarte en cuerpo y alma sin ser banal, amarla como ella ama; hay que estar dispuesto a morir. Lejos de extinguir su llama; ella baila, juega, seduce, rie, escribe: "
Encontré la felicidad escribiendo, no se si lo hago bien o mal, sólo se que me gusta y me puedo expresar libremente". En las siguientes línea algunos poemas del poemario "Poemas de Cristina Zavala". (ernesto tréneman)
SIRENASMañana me voy
a mi paraíso secreto
de corales y estrellas de mar,
caminaré por la orilla de mi tristeza
descalza,
el mar mojara mis pies,
hasta la cabeza, los huesos y las entrañas
me hundiré en él,
me olvidaré de mi misma
y me encontraré con las sirenas
en el profundo mar azul.....
danzaré con elllas,
desnuda,
hablaremos de los secretos del amor,
me enseñaran sus hechizos,
pero ellas son solitarias,
no les atraen los hombres terrenales,
ni quieren regresar a la tierra,
y volverse mujeres con piernas torpes,
ni vivir amores con ningún príncipe azul,
ellas sólo cantan
en las noches de luna llena,
cuando el oceano crece
y todas las especies marinas se alocan
hipnotizan a los tontos
que se aventuran en el mar,
el mar es un misterio...........
como las hermosas y peligrosas sirenas,
y como esta rara criatura
que escribe desde la profundidad de mi abismo
azul como el mar..........
YORecorro mi cuerpo con mis manos,
deslizo mis dedos y me acaricio toda la piel,
suave......
estoy sola, entre mis sábanas
conmigo y tu ausencia,
te deseo,
en este momento,
te deseo todas las noches,
que me acaricio
y me toco pensando en tí.........
me chupo los dedos
con mi lengua,
y después me toco ahi......
mmmmm........
está mojado,
¿Dónde estás?
me pregunto,
¿Por qué no estás aquí?
¿Por qué estoy sola?
voy a salir..........
a buscar alguien
que me quiera tocar,
suave,
alguien que me quiera amar,
intensamente........
¿salgo?
no, porque allá afuera todo es desilusión,
y siempre regreso con mis deseos hechos pedazos,
mejor me quedo aquí,
sola en mi cama,
pensando en tí,
y tocándome
y tocándome,
hasta que vengas........
mmmmmm...........
FLORElla camina
entre plantas mágicas
y flores exóticas
que desprenden un aroma de amores fugitivos y salvajes.
Ella es una Flor
errante por el mundo.
Ella esta buscando,
y ya encontró,
o tal vez
las plantas la encontraron a ella,
se encontraron, en la selva de los amores perdidos,
en la selva de los amores nuevos.
Ella esta naciendo,
la lluvia y el sol ardiente hicieron crecer la semilla,
la Flor hermosa
que Ella Es.
NEGRO ENTRE BLANCOElla esta tendida en la cama
desnuda,
entre sábanas blancas,
la tenue luz dibuja las lineas de su cuerpo
húmedo y tibio.
El cabello es largo y negro,
y se enreda con su cuerpo
blanco como la leche.
En el centro, entre sus piernas
el sagrado triángulo de la vida
descansa tranquilo
después del amor.
SOLEDADNo puedo escribir,
no puedo llorar,
no puedo cantar,
no puedo amar,
quiero escapar,
quiero volver,
me estoy cayendo...........
¡Quiero gritar!
¡Quiero correr!
Quiero que llueva tan fuerte como mi llanto
quiero empaparme
y no me quiero secar.
Quiero salir en la noche embriagada de seres como yo
aulllando, gimiendo, retorciéndome,
quiero perderme
en la noche infinita
de mi soledad..........
ALEJANDRANo quiero dormir,
quiero seguir escribiendo,
quiero quedarme con Alejandra,
solo con Ella
pondre su libro de almohada,
me lo pegaré a las manos y a todo el cuerpo,
mi alma ama tus palabras,
te veo,
te siento,
en cada letra
en cada verso,
Dormiré con tu foto
a mi lado
amo tu cara de ángel triste,
de un angel que cayó a este planeta extraño,
incompresbible para mí,
y para tí,
quiero irme contigo,
¿a dónde te fuiste Alejandra?
gracias por dejarnos tu poesía
escrita con sangre y llanto,
te haré un altar,
te pondré flores,
las violetas que te gustan
y la foto de tu amado César.
Me gustaría saber qué escribes
ahora, en el lugar que estés,
sé que ahora eres feliz,
muy lejos de aquí,
o tal vez ya no tengas necesidad de hacerlo
porque tus penas se acabaron ya,
baila Alejandra,
descansa en paz
algun día nos encontraremos,
(algún día tal vez no muy lejano)
y nos reiremos juntas
de la absurda poesía.........
Nota Importante : Humanizartes muestra el contenido del libro "Poemas de Cristina Zavala" con autorización de la autora. Está prohibida su distribución y comercialización.