
Breuer influido por su joven protegido Sigmund Frued acepta la peligrosa estrategia que Salomé le propone -psicoanalizar a Nietzsche sin que éste se de cuenta-, para ello el médico debe hacerle creer al filósofo que quien necesita ayuda es él y sólo una mente como la de Nietzsche puede ponerle solución a sus supuestos problemas emocionales. Lo que sucede es que dichos problemas son reales, Breuer trató a una paciente histérica -el conocido caso de Anna O- de la cual cree estar enamorado cargando con la desesperación de ser sometido por ésta pasión que lo hace infeliz a él y a su familia.
Si bien el psicoanálisis como tratamiento en esa época no existía aún; el autor fantasea con la idea de llavar el pensamiento de Nietzsche -en el cual el hombre actua por miedo conviertiéndose en esclavo de caretas sociales que parten de juicios de valor falsos para, amparados bajo el seno de las religiones o cosmovisiones, continuar siendo niños en desmedro de la voluntad para desatarse de las ilusiones y librepensadores al fin vivir nuestro propio destino real y doloroso- bajo la lupa del divan psicoanalítico. En realidad es poco probable que Breuer y Nietzsche se hayan conocido pero Yalom con mucha inteligencia y una narrativa espléndida crea diálogos existenciales sobre el amor, la muerte, la obsesión y el sufrimiento sumamente profundos conjugando psicoterapia y pensamiento filosófico con los mejores ingredientes de una novela de suspenso.
(diego martins)
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